Querida desconocida,
No leo nunca las cartas de mis lectores, admiradores o detractores, sin que antes no lo haya hecho una de mis asistentes. No tengo tiempo para eso. Te resultaría increíble lo que es capaz de inventar la gente. Puede que alguien encuentre entre esas cartas argumentos para novelitas, yo no.
Considérate pues afortunada, ya que por alguna razón que desconozco pero intuyo, tu carta estaba entre el correo que me dejan para revisar.
La he leído y no está nada mal. He de reconocer que eres buena, pero has de saber que son muchas las que te superan.
Has conseguido entretenerme y hasta he llegado a dudar de la veracidad de tus afirmaciones.
Teniendo en cuenta las molestias que te has tomado, he pensado que te merecías alguna cosa especial. He decidido volver al Hotel Ritz Carlton y escribirte desde la terraza de la suite del ático. Ya conoces estas vistas. Cualquier cosa que añada estará de más.
Puede que te interese saber que mi marido está aquí. Tan cerca, que podría levantar una mano del teclado y tocarle. Acaba de salir de la ducha y solo lleva una toalla anudada a la cintura. No le gusta secarse el pelo y su espalda es un mar de gotas provocadoras. ¡Qué espectáculo! Ya ves, son incontables las veces que le he visto así, pero el efecto que ejerce en mi ese cuerpo medio desnudo me cautiva, o tal vez te gustaría más que dijera que me pone a cien, y que ahora mismo soy presa de una pasión desenfrenada difícil de contener.
Espero que no te haya sabido mal que haya compartido esta visión, es más, he pensado que te gustaría recrearte con el recuerdo de un momento que tal vez solo soñaste.
Pero … te imagino más bien ansiosa por una reacción mía, imprevisible, o porqué no, por una respuesta meditada y estudiada, a todas las revelaciones que tuviste la consideración y el detalle de comunicarme.
Siento decepcionarte pero no tengo intención de hacer ninguna de las dos cosas.
Ya ves que gozo de una salud inmejorable, a pesar de los intentos de más de una de que no sea así. Cuando se es alguien de mi condición no puedes dejar nada al azar, todo está pensado y estructurado. Mi jornada, mis hábitos, mis rutinas … ¿Cómo si no habría llegado donde estoy? Las sorpresas y la improvisación son privilegios que me reservo para compartir con Matt.
Por cierto, ya que hablamos de él ¿llegó a explicarte a qué se dedica? ¿O no tuvisteis tiempo para cosas tan insignificantes?
Por lo que deduzco de tu carta diría que no. No importa, seré yo quien te lo diga. Matthew es pintor. No te explicaré como nos conocimos. Ahora no.
Siempre le ha gustado hacer esbozos de mujeres desnudas. Han sido muchas las modelos profesionales que han pasado por su estudio, pero de un tiempo a esta parte prefiere la naturalidad, la espontaneidad de mujeres corrientes. El detalle imperceptible, a ojos de cualquiera que no sea un artista, es lo que hace que se decida por una u otra.
Le gusta la belleza, pero la entiende de un manera tan particular, tan subjetiva, que a menudo sus modelos me sorprenden. No, no creas que son feas, más bien lo contrario, yo diría diferentes.
¿Estás bien? Es como si percibiera un silencio, como si notase el latido de tu corazón más acelerado. No te sientas utilizada si ahora empiezas a entenderlo mejor, si encuentras respuestas a preguntas que te habías hecho. No te sientas engañada ni traicionada, así son los artistas.
Espero que si has sido una más te haya recompensado como te mereces. Siempre lo hace, pero de aquí a una aventura … permíteme que lo dude, pero … me cuesta tanto de creer.
Sí sí, tienes razón si estás pensando que se lo podía haber preguntado, pero eso significaría que te creo a ti, una perfecta desconocida, y que dudo de él. Después de todo lo que hemos compartido no sería justo, además, no es el caso.
¿Pero cómo no se me había ocurrido antes? Tienes la oportunidad de sacarme de dudas y tal vez de ver cumplido tu objetivo malicioso. Matt tiene un tatuaje en una parte de su cuerpo que difícilmente te habría pasado desapercibido, si fuera cierto que te hizo suya, una noche tras otra, de ese modo tan apasionado como describías.
¿Lo recuerdas?
Querida desconocida, así somos los humanos, rebuscados, envidiosos, hipócritas, infieles … pero también terriblemente encantadores.
No olvides que no soy yo quien abre, ni clasifica el correo.
Te deseo suerte.
Julia
6 comentarios
Cada día me gusta más tu forma de escribir, expresas mucho con pocas palabras. Me encanta!!
Queridísima Gema,
Muchísimas gracias por tus palabras!
Ni te imaginas cuanto las valoro y agradezco. Tu comentario me llena mucho pues sé que detrás de él está la profesional y la amiga. Una deja que sea el cerebro quien hable, y la otra, da rienda suelta al corazón.
Gracias por estar siempre aquí!
Una abrazo enorme,
Nos vemos de aquí a nada 🙂
Me ha encantado esa respuesta! Nada que ver con lo que me esperaba. Esa señora Keaton se ve que tiene bajo control todo lo que le rodea (incluso a su querido Matt) y es capaz de lidiar con inteligencia ante las adversidades de la vida, sin que le afecten en exceso, sin malgastar energía… Con una sorprendente capacidad de ver el lado positivo a todo cuanto acontece a su alrededor (e incluso a sus espaldas) Brutal respuesta, llena, una vez más de humor sarcástico.
Te felicito nuevamente, Susana, y agradezco mucho esta respuesta. Continuará la historia?
Besos
Querido Carlos,
Muchísimas gracias por tus palabras. Tus comentarios son un regalo maravilloso.
Me alegra que te haya gustado la respuesta y más aún saber que no te la esperabas. Ya ves, la señora Keaton es terrible y del todo impredecible, jajaja, por eso nos gusta.
Como le decía el otro día a mi amiga Laura, la historia puede dar mucho de sí, pero ahora necesita que “un narrador” entre en acción. Ellas no son amigas ni se conocen lo suficiente para contarse todas esas cosas que queremos saber, para decirse lo que esconden, para desvelar sus pensamientos. Y por otro lado creo que sería divertido, por no decir emocionante, que en algún momento apareciese Matt en persona.
Cuantos enigmas! Por ahora, el más inmediato, es el del tatuaje 😉
Creo que la historia debe continuar. Y aunque se lo debemos a los personajes y yo a vosotros, vamos a tener que posponerla un poquito pues estoy trabajando en el segundo libro.
Espero que tengáis paciencia y cuando llegue el momento yo ya os refrescaré la memoria.
Un abrazo enorme y soy yo quien ha de agradecerte que estés aquí.
Hola queridísima Susana , buenísima la respuesta de la señora KEATON ! Aquí hay una trama !! Esto no puede quedarse así, quiero más!
Un besote
Hola Luisa,
Muchísimas gracias por el comentario!
Me alegro mucho de que te haya gustado tanto la respuesta de la señora Keaton, y de que con tan solo esas dos cartas ya veas que estos relatos cotos dan para algo más.
Estoy de acuerdo contigo de que no puede quedarse así, jajaja! Pero como ya le dije a Carlos, tendremos que esperar un poquito para saber que seguirán tramando estas dos mujeres. Estoy trabajando en el segundo libro y tu mejor que nadie sabes que el día solo tiene 24 horas, y aunque intento que se multipliquen, no lo consigo.
Un beso muy grande y mil gracias por estar siempre aquí.