Hola,
Hace unos años tuve el placer de conocer personalmente a la Sra. DAFO. Sí, suena extraño que tu estés imaginándote un trozo de papel, del cual yo te hablo como si se tratase de una persona.
El caso es que desde ese momento decidí que esa señora iba a acompañarme el resto de mis días, es más, decidí añadirla a mi lista de contactos de WhatsApp y convertirla en una buena amiga.
¿Te estás preguntado por qué?
¡Ups! Perdona, estás mirando a Robin Williams convertido en Madame Doubtfire y pensando si me habré equivocado al seleccionar la foto para ilustrar el post. No, soy del todo consciente y no puedo evitar asociar el nombre de una de estas “señoras” con la imagen de la otra.
Y ahora que intuyo que estás más tranquilo, volvamos donde nos habíamos quedado.
A menudo, se habla mucho de ella como de una herramienta de gran ayuda para realizar análisis empresariales, pero yo siempre he visto su potencial mucho más allá del ámbito profesional.
Yo defiendo que la persona no puede desvincularse del profesional. Puede que haya quien no esté de acuerdo en esto, pero es mi opinión, la que defiendo, y con la que espero que tu también te identifiques. Y por eso voy a explicarte el porqué.
Empezaré haciéndote una pregunta que puedes plantearte tanto como profesional de una empresa, como empresario, como futuro emprendedor o como persona.
¿Por qué “hacemos” o “nos hacemos” un análisis DAFO?
Escoge la opción que más se adapte a tus necesidades en este momento, o la que más te apetezca. Solo se trata de que cambies mentalmente algunas palabras y pienses en las respuestas. Las que encontrarás a continuación son algunas de las que yo planteo, pero hay muchas más.
Porque …
- Queremos conocernos mejor
- Queremos saber como somos en este momento
- Nos encontramos ante la posibilidad de un cambio profesional
- Reflexionamos sobre nosotros mismo y hay algo que no encaja
- Necesitamos saber si podremos alcanzar esos objetivos que nos hemos propuesto
- Aún no sabemos cómo podremos lograrlo
- Queremos mejorar
Ahora que ya tenemos una idea del porqué, vamos a entrar de lleno en el cómo realizar el análisis.
Esta es la parte más difícil. ¿Por qué? Pues porqué vas a tener que ser muy sincero y honesto contigo mismo. Si te engañas, estarás engañando a tu mejor amigo, y los resultados del análisis no serán reales y por lo tanto no te ayudarán a realizar la acción más adecuada.
Así que, en lugar de concentrar tus energías en hacer “trampas”, resérvalas para el momento de pasar a la acción.
Aunque en Internet encontrarás muchas plantillas para hacer el análisis DAFO, me he permitido reproducir a continuación una muy básica para que te vayas familiarizando.
Factores internos Factores externos
Debilidades Amenazas
Fortalezas Oportunidades
Antes de entrar de lleno en el tema, déjame que te recuerde que esto no es una clase magistral y que yo no soy ninguna experta, así que voy a contarte todo esto a mi manera, de un modo fácil y sencillo, para que puedas aplicarlo al terminar el post.
Los factores internos son aquellos que dependen de nosotros, los que cada uno tiene y ha de saber reconocer.
Los factores externos son aquellos que dependen del entorno, y justo por eso también tenemos que aprender a identificarlos.
Si has decidido no esperar hasta el final, seguro que ya tienes una hoja en blanco y has empezado a escribir. Pues nada, ahora sigue leyendo las preguntas que te planteo a continuación y piensa bien en las respuestas.
Esto no se trata de un examen. Tómate tu tiempo. No hay ningún profesor esperando para ponerte nota. Tu vas a ser ese profesor y en lo que debes pensar es en el resultado de lo que vas a escribir. Esa es la clave para luego establecer una estrategia y un plan de actuación.
¡Adelante!
Factores internos:
Debilidades:
- ¿En qué fallas más que los demás?
- ¿Qué deberías mejorar?
- ¿Qué actitudes o comportamientos te impiden alcanzar tus objetivos?
- ¿Qué es lo que más te cuesta hacer?
- ¿Qué factores internos te impiden evolucionar?
- ¿Cuáles son tus debilidades a ojos de los demás?
Fortalezas:
- ¿En qué eres bueno?
- ¿Cuáles son tus capacidades y habilidades?
- ¿Qué haces mejor que los demás?
- ¿Qué te hace diferente?
- ¿Qué ventajas tienes frente a otros?
- ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te apasiona?
- ¿En qué entorno te sientes más cómodo y das lo mejor de ti?
- ¿Cuáles consideran los demás que son tus fortalezas?
Factores externos:
Amenazas:
- ¿Qué obstáculos externos pueden dificultar que consigas tus objetivos?
- ¿Qué ofrecen tus competidores dentro y fuera de la empresa?
- ¿Qué ves en tus compañeros o amigos que desearías y no consigues?
- ¿Cuáles son las amenazas que te impiden adaptarte a tu entorno?
Oportunidades:
- ¿Dónde puedes llegar teniendo en cuenta tus fortalezas?
- ¿Con qué medios personales, profesionales o económicos cuentas para conseguir tus objetivos?
- ¿Qué puedes aportar en determinados sectores, ámbitos y entornos?
- ¿Existen circunstancias externas que pueden favorecer tu crecimiento?
- ¿Qué necesidades hay en tu sector profesional a las que tu puedes dar respuesta?
- ¿Cuáles son las actuaciones que te ayudaran a adaptarte al entorno?
Uf! Espero que me hayas hecho caso y te hayas tomado tu tiempo para ir respondiendo, si no a todas, a algunas de estas preguntas.
Seguro que estás de acuerdo en qué nuestra amiga, la Sra. DAFO, te ha ayudado a …
- Conocerte más a fondo
- Tener una visión más real y objetiva de tu situación profesional
- Conocer los riesgos
- Tomar conciencia de las posibles acciones
Conocerte más a fondo, te permitirá potenciar tus puntos fuertes, tener en cuenta tus debilidades y trabajar para que los primeros sigan en aumento y los segundos vayan disminuyendo.
Todo no se consigue en un día, pero al identificarlos ya has hecho una parte muy importante del trabajo.
Tener una visión más real y objetiva de tu situación profesional, te permitirá crecer y seguir avanzando, ya que antes habrás detectado dónde tienes que hacer incidencia y podrás focalizarte en mejorarlo.
Conocer los riesgos, asumirlos y valorarlos, te ayudará a tomar decisiones, pero esta vez con una información que antes no tenías.
Tomar conciencia de las posibles acciones y ponerte en marcha, te permitirá mejorar en todos los aspectos, tanto a nivel profesional como personal, y los resultados de esas acciones te harán sentir mejor persona y mejor profesional.
Y para terminar, solo nos queda definir qué estrategia vas a seguir para poner en práctica todo lo que has “descubierto” y continuar potenciando tus fortalezas, mejorando tus debilidades, identificando tus amenazas y paliándolas, y si puedes, haciendo que se conviertan en oportunidades y que la lista de estas últimas aumente.
Otros, antes que yo, han estructurado y puesto nombre a las diferentes estrategias, te las presento a continuación acompañadas de mi “toque” personal.
Estrategia defensiva: La palabra ya dice mucho. Si te pones a la defensiva quiere decir que estás preparado para enfrentarte con esas amenazas externas. Para combatirlas, vas a echar mano de puntos fuertes, vas a seguir potenciándolos y mostrándolos, y eso te va a permitir seguir manteniéndote.
Estrategia ofensiva: Esto sería un “¡al ataque!”. Aprovecha tus oportunidades y tus fortalezas para lanzarte. Ha corrido la voz y andan como locos buscando eso que te hace diferente del resto. Es tu oportunidad, aprovéchala y seguirás creciendo.
Estrategia de supervivencia: Me sugiere guardar fuerzas, permanecer en la retaguardia, sobrevivir. De eso se trata. Tus amenazas son más que tus fortalezas, en este momento no puedes luchar contra ellas. Protégete. Observa, analiza y espera a que la situación mejore.
Estrategia de reorientación: Pienso en un cambio. Cuántas veces hablamos de reconducir un proyecto cuando vemos que no está funcionando, o que no estamos obteniendo los resultados que esperábamos. ¿Te acuerdas de la frase “ Rectificar es de sabios”? Pues seamos sabios, aprovechemos las oportunidades que se nos presentan y démosle un giro o un nuevo enfoque a lo que tengamos entre manos.
Ahora si que hemos llegado al final. Espero que estés encantado de que te haya presentado a la Sra. DAFO, y como no, que hayas disfrutado de la lectura.
Confía en ella. No dudes que siempre estará ahí para echarte una mano. Yo también.
Y ahora que has terminado de leer el artículo piensa en el personaje de Daniel, la Madame Doubtfire, que de manera tan magistral interpretó el actor Robin Williams. Piensa en el análisis que debió hacer y en la estrategia que llevó a cabo y que le permitió conseguir lo que más deseaba, estar con sus hijos.
¿Habías oído hablar antes la palabra DAFO? ¿Te habías planteado la posibilidad de hacerte un análisis de este tipo? ¿Estás en ello? ¿Te ha funcionado?
¿Por qué no me lo cuentas? Ya sabes cuanto me gusta leerte, así que …
¡Te espero en los comentarios!
Un abrazo,
Susana
He encontrado interesantes los siguientes artículos que te sugiero a continuación, por si quieres profundizar más en:
“¿Qué es y como se hace un análisis DAFO personal?”
“El análisis DAFO, el método más sencillo y eficaz para decidir sobre el futuro”